¿Cómo funciona Sophia la robot?
Sophia es la robot con Inteligencia Artificial más avanzada del mundo. Hasta la fecha es la creación más importante de David Hanson, un ingeniero en robótica quien en 2013 decidió fundar su propia compañía: Hanson Robotics.
Creada en 2016, Sophia es un robot, pero no solamente desde el punto de vista mecánico, sino también en el sentido de tener un cerebro de alto nivel de inteligencia artificial que le permite procesar lenguaje no estructurado, es decir, más allá de responder o interactuar con algo ya programado, tiene la capacidad de aprender nuevas respuestas e incrementar su bagaje de conocimiento cada vez que interactúa con un ser humano, lo que es ejemplo básico de Inteligencia Artificial y aprendizaje autónomo o Machine Learning.
Ésta es la primera robot ciudadana del mundo gracias a un acto realizado en Riad (Arabia Saudí) por su capacidad de sostener conversaciones con las personas y manifestar hasta 62 expresiones faciales para contextualizar sus palabras en las situaciones que está viviendo. La apariencia de Sophia es humanoide, es decir, tiene rostro, brazos, manos y piernas.
El rostro de Sophia fue fabricado en Frubbet. Su piel es de una silicona especial que creó, fabricó y patentó la empresa de Hanson. La piel está conectada a una serie de circuitos y actuadores que le permiten mover su rostro y adoptar expresiones faciales.

Sophia identifica a sus interlocutores gracias a dos cámaras situadas en sus ojos, mismas que cuentan con tecnología de reconocimiento facial y que le sirven para hacer contacto visual.
Pero todo el potencial de este robot se debe al “Character Engine AI“, un software de inteligencia artificial que dota de personalidad a Sophia, por lo que la misma va aprendiendo y madurando con cada conversación y experiencia.
Como otros sistemas de inteligencia artificial, Sophia aprende nuevas costumbres según interactúa con personas. Todo lo que puede manifestar y cómo lo hace se debe a la experiencia con gestos, formas, actitudes y comportamientos de sus interlocutores. Además, su sistema se nutre de diversas fuentes de Internet para ofrecer sus respuestas.
Sophia nació con el objetivo de tener la misma sabiduría que cualquier humano. De esta forma, según David Hanson, podrá establecer vínculos emocionales, cumplir tareas en diferentes oficios, desde cuidar a personas hasta ayudar en proyectos de investigación en el desarrollo mental y físico de bebés.

¿Cómo funciona el cerebro de Sophia la Robot?
El científico y arquitecto del cerebro de Sophia, Ben Goertzel, ha utilizado diferentes tecnologías para desarrollar un sistema similar al del pensamiento humano.
Goertzel explica que el software de Sophia podría dividirse en tres principales configuraciones:
- Una plataforma de búsqueda de información y un sistema que le permite comunicar lo que está observando.
- Un sistema de voz, donde se pueden precargar textos y respuestas que Sophia usa al interpretar su entorno; luego se unen de manera automática las expresiones faciales relacionadas con lo que se está diciendo.
- Una herramienta de diálogo, donde analiza lo que está escuchando y utiliza información prescrita y el internet para elaborar una respuesta adecuada. Similar al funcionamiento de Siri.

Su creador dice que, aunque Sophia interactúa en sociedad y parece tener un pensamiento propio, en realidad está juntando frases sin entender todo lo que dice. A pesar de esto, tiene una gran capacidad de recolección de información que se almacena en MindCloud. La información que Sophia y los demás robots de Hanson Robotics capturan se guarda en esta nube, haciendo posible que los técnicos analicen los datos aprendidos de la interacción con humanos.
Hanson Robotics es la misma compañía que dio nacimiento a Han, un robot humanoide que también tenía una gran variedad de expresiones faciales. Sophia es la evolución de Han, un trabajo reforzado en las falencias del primero.